El Gobierno refuerza controles y acelera testeos en villas para evitar una escalada

La ciudad y la provincia de Buenos Aires, con la coordinación de la Nación, reforzaron los controles en las villas ante el crecimiento de los casos.


Por Jaime Rosemberg para La Nación.

El geométrico aumento de casos en los barrios vulnerables porteños y la posibilidad de que la pandemia de coronavirus se extienda a asentamientos y villas de la provincia de Buenos Aires aceleraron la respuesta de la Casa Rosada, que concentra recursos y refuerza, en coordinación con ambos distritos, los testeos para evitar una «explosión» de casos de coronavirus en esos barrios.

«Aparecieron muchos casos, y van a aparecer más, por las condiciones de hacinamiento y la imposibilidad de cumplir con el aislamiento. Pero ponemos el foco en esas zonas, se está trabajando bien a pesar de lo difícil de la situación. No debería estallar», dijeron a LA NACION desde un despacho importante de la Casa Rosada y el Ministerio de Salud.

La aparición de casos en las villas porteñas 31 y 1.11.14, como consecuencia de los testeos PCR para personas con síntomas de la enfermedad, llevaron el número total a 685 infectados en pocos días. En el Gobierno descuentan que el número de casos en barrios de similares características del conurbano también subirá, aunque aún no aparezcan en los registros oficiales.

Por eso, los ministerios de Salud y de Desarrollo Social aceleraron en las últimas horas la coordinación para llegar a esos barrios con políticas combinadas de detección temprana, testeos y aislamiento en caso de ser necesario.

La idea es llegar, de manera conjunta y simultánea, a barrios vulnerables porteños y bonaerenses. En la ciudad, habrá en las próximas horas un operativo combinado en la villa 21-24 de Barracas, con tres patas: el programa Detectar, de testeos de PCR del Ministerio de Salud; el programa «el barrio cuida al barrio», de Desarrollo Social, que se ocupa del rastrillaje casa por casa a través de vecinos que son a la vez promotores de salud, y funcionarios del área del gobierno porteño.

«Sabíamos que esto iba a pasar, por el hacinamiento y el miedo a la estigmatización social que sufren quienes reconocen tener síntomas», afirmaron desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta . Y agregaron que el trabajo conjunto con Nación es «impecable».

La ciudad confía en el éxito del plan específico para barrios vulnerables, motorizado por la ministra de Desarrollo, María Migliore, y consistente en ampliar la red de comedores, continuar los operativos de desinfección, la asistencia a adultos mayores en conjunto con curas villeros y las unidades febriles en distintos puntos de cada barrio, en conjunto con funcionarios nacionales. «Estamos yendo a buscar a los enfermos, por eso hay y habrá más casos», afirmaron cerca de Migliore, que en la mañana del martes compartió una recorrida por la posta sanitaria de la 1.11.14 con el empresario y conductor televisivo Marcelo Tinelli.

En la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof, también se aceleraron las acciones. En la mañana de hoy, funcionarios nacionales, provinciales y municipales llegaron al barrio Obrero de Lomas de Zamora para un operativo de vacunación antigripal para adultos mayores, otro de los principales grupos de riesgo ante el avance del virus. «Esto forma parte de un esquema preventivo que extenderemos a otros barrios de distintos municipios de la provincia, no es lo mismo que en la ciudad dónde está la situación más complicada», afirmó a LA NACION Carolina Brandariz, directora de Cuidados Integrales del Ministerio de Desarrollo Social y cabeza del plan «el barrio cuida al barrio», que incluye la instalación de postas sanitarias en el acceso a los barrios, con toma de temperatura y distribución de alcohol en gel.

«Tenemos que impedir que este enemigo invisible ingrese a los barrios populares de la provincia», afirmó Emilio Pérsico, secretario de Economía Social y dirigente del Movimiento Evita, de gran despliegue territorial en los barrios bonaerenses y al que también pertenecen varios funcionarios de Desarrollo Social.

Más allá de las medidas implementadas, desde distintos despachos afirman que la reacción social ante el virus será fundamental en los barrios superpoblados. «En última instancia dependemos de que se respeten la cuarentena y la distancia social. Es imposible controlar todo y a todos», se resignaron desde el gobierno porteño. Lo mismo reconocen en Balcarce 50.

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